Desde el anuncio de elevar a los altares de la iglesia católica al arzobispo, monseñor Romero, el pueblo salvadoreño ha hecho distintas expresiones para mantener vivo su legado. Ejemplo de esto es Ilobasco, Cabañas, la capital del barro, donde monseñor Romero resucitó en el arte.
La cooperativa de artesanas Artilobasquense, en el marco del nombramiento del primer santo salvadoreño, ha elaborado una diversidad de productos hechos de barro, sobre la vida del arzobispo. Su rubro fuerte es la miniatura y en sus artesanías han representado diversas escenas de Romero durante homilías o cuando convivía con los niños y campesinos.
“Aunque ya tenemos una línea de producción, ésta es una nueva línea que hemos creado para representar al personaje (Romero)”, dijo Iliana Castro, presidenta de la cooperativa Artilobasquense. Castro representa a otras 25 artesanas de Ilobasco, que se han dado la tarea de producir las figuras en miniatura de Monseñor Romero.
“Romero es todo un legado de lucha hacia los más desprotegidos, entonces, la idea de crear estas piezas es para rescatar ese legado”, dijo Castro. “Hemos buscado la historia de monseñor, imágenes de cuando él salía, para hacer las representaciones. Sí hemos tenido que buscar la historia para poder hacer las escenas”, agregó.
“Lo que nosotros hemos querido representar a través de este producto, que es una sorpresa, es como dar un mensaje de todo el legado que él dejó, hacerlo una representación en una pieza de barro. Es como transmitir ese mensaje de lo que él hacía por el pueblo. Yo creo que de alguna manera estamos contribuyendo a resucitar a monseñor Romero, porque estamos replicando lo que él hacía”, expresó Castro. Las artesanías en miniatura de monseñor Romero ya están disponibles en los Centros de Desarrollo Artesanal (Cedart) de Ilobasco y San Salvador.
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CEDART/ SAN SALVADOR El punto de venta del Cedart en San Salvador está ubicado en 1ª calle Poniente, #3883, colonia Escalón, San Salvador.